Elmeq estará en Agritechnica, la feria de referencia mundial en maquinaria agrícola, que tendrá lugar del 9 al 15 de noviembre en Hanover (Alemania). En este artículo te explicamos por qué la agricultura es uno de los sectores que más está abrazando la incorporación de tecnologías avanzadas y cómo los motores eléctricos están ayudando en la eficiencia y la productividad de los cultivos.
La apuesta obligada del sector agrícola por la innovación tecnológica en los últimos años es un ejemplo claro de cómo las amenazas que asedian a una industria pueden devenir el germen de un futuro prometedor. A saber, el sector primario ha tenido que hacer frente a numerosas tempestades en los últimos años. La afirmación funciona en sentido literal, ya que el campo está expuesto a inclemencias meteorológicas potenciadas por el cambio climático, pero también en sentido metafórico.
La despoblación de las zonas rurales, la consiguiente falta de mano de obra, la dificultad para atraer talento joven que garantice la continuidad de los pequeños negocios, la incertidumbre en los precios, la ardua lucha de los productores para preservar la rentabilidad del negocio y un consumidor más exigente que nunca en lo que a cantidad, calidad y disponibilidad se refiere son desafíos acuciantes para el sector. Hay que recordar, además, que la demanda de alimentos crecerá un 13% en la próxima década, según previsiones de la FAO y la OCDE.
Es en este contexto altamente complejo que las empresas del sector agrícola están adoptando la digitalización, la automatización y el análisis predictivo que ofrece la Inteligencia Artificial para hacer posible la agricultura de precisión.
¿Qué es la agricultura de precisión? Es un enfoque de la agricultura basado en los datos en tiempo real para tomar decisiones que aumenten la productividad, la eficiencia y la sostenibilidad de los cultivos. Sensores, tecnologías avanzadas, motores eléctricos, software de gestión especializado y drones colaboran para reaccionar en función de la humedad del suelo, la salud de las plantas, las condiciones climáticas, el rendimiento de los cultivos, el correcto funcionamiento de la maquinaria o la presencia de plagas. Este modelo de agricultura busca la máxima eficiencia y la optimización de recursos que se perciben cada vez más limitados. Sus efectos se notan en la competitividad, pero también en las condiciones de trabajo de la mano de obra, al automatizar las tareas más extenuantes.
Según la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas, la apuesta por la agricultura de precisión podría incrementar la producción agrícola en cerca de 54.000 millones de euros hasta 2050. IoT Berg Insight calcula que este ámbito de la innovación crecerá un 11,4% anual hasta alcanzar un mercado de 5.200 millones de euros en 2027. Y, si nos centramos en España, los datos muestran que somos el cuarto país europeo más innovador en el ámbito agrícola a juzgar por el número de patentes registradas.

Motores eléctricos para el sector agrícola: últimas tendencias
En esta situación, ¿qué papel juegan los motores eléctricos para agricultura? Lo cierto es que las soluciones de movimiento están detrás de vehículos de guiado automático para la recolección de frutas, sembradoras automáticas semilla a semilla y muchas otras aplicaciones. Su presencia también es decisiva en el sector ganadero, por ejemplo, en comederos automáticos de animales, donde la eficiencia y la productividad van ligados a la salud de los animales.
El trabajo a la intemperie, con condiciones climáticas adversas y suciedad, así como terrenos extensos e irregulares, marcan el tipo de características que el sector agrícola exige a los motores eléctricos que impulsan su maquinaria. El equipo de ingeniería de Elmeq aborda caso por caso y colabora con las principales marcas mundiales de componentes mecatrónicos (Dunkermotoren, Bühler Motor, Bosch, Faulhaber) para desarrollar soluciones motrices de primer nivel para el sector agrícola.
Veamos algunos ejemplos:
Sembradoras automáticas
Las sembradoras automáticas se encargan de la apertura de surcos en el suelo, la dosificación y colocación de las semillas, la cobertura de las semillas con tierra y, eventualmente, la compactación del terreno. Estas máquinas deben operar con precisión y resistencia. Los motorreductores que las impulsan destacan por su robustez y su protección IP frente a la suciedad y el agua.
Para proyectores de sembradoras automáticas solemos recomendar componentes motrices como:
- Motorreductores de Dunkermotoren: su fiabilidad se traduce en un trabajo continuo y sin interrupciones en la zona de cultivo. Se ajustan a la perfección a las necesidades de par, velocidad, ruido y durabilidad de los motores eléctricos. En este sentido, el uso de motores inteligentes Dunkermotoren de velocidad controlada permite la colocación precisa de semillas, mientras que el monitoreo de datos ayuda a prevenir posibles fallos.
- Motorreductor de corriente continua de Bühler: una gama óptima para sembradoras, ya que destaca por su fiabilidad y gran capacidad de producción. Los motorreductores forman parte de la plataforma bMotion, de la que también forman parte motores de imanes permanentes, encoders y frenos. El ecosistema Bühler aporta modularidad y una gran cantidad de variantes predefinidas para personalizar la solución motriz. Compactos y adecuados para equipos de siembra de tamaño reducido, los motores de Bühler se usan para accionar tambores dosificadores, control de huellas o control de filas de siembra, entre otras funciones.
- Actuadores 90º de Bosch: ideales para ciclos de trabajo largos de hasta 8 horas en funcionamiento continuo, son actuadores irreversibles (es decir, que no necesitan freno) y cuentan con un elevado par de mantenimiento. Mediante sensores de efecto hall, pueden detectar la posición, velocidad o rotación de ejes o ruedas dosificadores.
Robots agrícolas
Los robots agrícolas son otra aplicación exigente en las zonas de cultivo. Son vehículos de guiado automático (AGV) que pueden diseñarse para todo tipo de tareas: siembra, riego inteligente, recolección, aplicación de fertilizantes, análisis de cultivos, deshierbe de la maleza, etc.

El gran reto se encuentra en la tracción de las ruedas, que deben ser capaces de operar en terrenos irregulares, sortear obstáculos y adaptarse a condiciones meteorológicas adversas. Otro aspecto clave es la eficiencia energética para que los equipos cuenten con una autonomía suficiente en extensiones de terreno donde los puntos de carga pueden quedar lejos. La versatilidad que ofrecen los protocolos de comunicación es otro aspecto que tener en cuenta, ya que estos AGV deben comunicarse con numerosas herramientas, desde brazos robóticos hasta cámaras de visión artificial, para hacer su función.
Unos componentes que sobresalen en el ámbito de la agricultura inteligente son los micromotores sin escobillas de Faulhaber. Aportan un alto rendimiento, movimientos de ciclo de trabajo continuo para repetir una y otra vez la misma acción y una vida útil elevada.
Si tienes entre manos un proyecto de agricultura inteligente y quieres contar con una solución motriz a la altura, contacta con el equipo de Elmeq.


