17 de diciembre de 2021
Los motores Faulhaber, clave para las cámaras térmicas frente a la Covid-19
“La detección del Covid-19 es imprescindible para disminuir la propagación del virus. Es por ello que Faulhaber ha equipado sus motores en cámaras térmicas para ayudar a tomar imágenes precisas y valores de medición en una fracción de segundo”
La idea de introducir el seguimiento de la temperatura la propiciaron las epidemias que causaron virus como el SARS, MERS y Ébola. A la vista de los graves riesgos de salud que planteaban estos virus, algunos países comenzaron a utilizar los escáneres térmicos. Sobre todo, se utilizaban en aeropuertos y otros puntos de llegada para dificultar la propagación de las enfermedades. A causa del COVID-19 este método se utiliza ahora mucho más en todo el mundo.
Un síntoma habitual de una enfermedad infecciosa es la fiebre. Por lo cual, es un indicador de que es necesario realizar un examen más detallado y tomar las correspondientes medidas de inmediato.
Las cámaras térmicas, un método rápido y sin contacto
Una de las ventajas más importantes de utilizar cámaras térmicas para tomar la temperatura es su idoneidad para el seguimiento en masa. Ya que no hace falta el contacto directo, solo tarda unos segundos y se puede automatizar. Es decir, se puede utilizar en aeropuertos, en controles de fronteras o en otras situaciones. En Corea del Sur, por ejemplo, se adoptó el método durante las elecciones generales del 15 de abril de 2020. En este caso, se tomó la temperatura corporal de cada votante antes de entrar en el centro de votación. Y, seguramente por ese motivo el país tuvo bajo control el coronavirus, sobre todo en comparación con el resto del mundo.
El punto más adecuado de la cara para tomar la temperatura de manera fiable y rápida es la esquina interior del párpado. La temperatura en la esquina del ojo es extremadamente constante, al contrario que en la frente, que se puede enfriar notablemente como consecuencia de la transpiración. La temperatura se puede tomar usando la radiación infrarroja emitida por la superficie del cuerpo. La mayoría de las cámaras térmicas pueden capturar esta radiación mediante un sensor de imagen con hasta un millón de píxeles.
El punto más adecuado de la cara para tomar la temperatura de manera fiable y rápida es la esquina interior del párpado. La temperatura en la esquina del ojo es extremadamente constante, al contrario que en la frente, que se puede enfriar notablemente como consecuencia de la transpiración. La temperatura se puede tomar usando la radiación infrarroja emitida por la superficie del cuerpo. La mayoría de las cámaras térmicas pueden capturar esta radiación mediante un sensor de imagen con hasta un millón de píxeles.
Cada píxel es un pequeño bolómetro, un receptor térmico que mide unos cuantos micrómetros cuadrados. La radiación térmica tarda menos de 10 milisegundos en calentar el bolómetro de solo 150 nanómetros de grosor, con aproximadamente un quinto de diferencia de temperatura entre la temperatura del objeto y la propia temperatura del bolómetro. La suma de estos valores se utiliza para calcular el perfil de temperatura de la superficie capturada. Al representarlos visualmente se produce una imagen térmica con la familiar tonalidad de colores: cuanto más brillante sea el color, más alta será la temperatura.
En el caso del bolómetro, los píxeles térmicos tienen que recalibrarse posteriormente a intervalos cortos para que los puntos con la misma temperatura tengan el mismo brillo en la imagen. Para ello, la mayoría de los dispositivos tienen un obturador negro que se pone automáticamente delante del sensor para calibrar que todos los píxeles tengan el mismo valor. Cuanto más rápido se mueva el obturador, más breve será el tiempo durante el cual no se puede tomar una medida.
¿Dónde encajan los motores de Faulhaber en esta solución?
Para facilitar el enfoque y el zoom, los dispositivos ópticos están equipados generalmente con micromotores CC conmutados con materiales preciosos de la serie 1524… SR. Estos alcanzan valores de rendimiento extremadamente elevados con unos requisitos mínimos de espacio.
Los motores tienen entre 8 y 10 mm de diámetro y se utilizan en los casos donde es necesario meter accionamientos dentro de diminutas micro lentes. Los motores paso a paso, por ejemplo, del tipo ADM0620 junto con un husillo integrado son la combinación ideal para mover los filtros y los obturadores.
Además, FAULHABER ofrece una gama completa de motores y sus correspondientes reductores, codificadores y otros accesorios. Estos dispositivos proporcionan la solución óptima para prácticamente cualquier aplicación. Los componentes de accionamiento se pueden encontrar en múltiples dispositivos ópticos convencionales donde han sido probados con éxito durante años. Esto es de aplicación también a la alineación automática y motorizada de las cámaras montadas en soportes con giro e inclinación. Los motores paso a paso compactos y de baja vibración están predestinados a tales aplicaciones
Elmeq Motion y Faulhaber, la solución para dispositivos médicos
En Elmeq Motion y Faulhaber, somos especialistas en proponer soluciones mecatrónicas de precisión con la tecnología más avanzada de micromotores eléctricos. Nuestra gama cumple todos los requisitos normativos, y nuestra amplia experiencia, nos hace ser vuestro “partner” ideal para el desarrollo de soluciones mecatrónicas. Si vas a empezar un proyecto de electromedicina, defensa, automatización industrial o la robótica, contacta con los especialistas de Elmeq.